Protección solar natural: usos, zonas clave y cuidados complementarios para una piel sana y consciente.

Extracto del contenido del Método Arbey, Curso de Aguas de Colonia y Curso de Cosmética Natural, impartido por FincaDomoArbey.com, para una piel sana y hermosa.

El cuidado de la piel frente al sol no es solo una medida estética; es una acción de salud preventiva, diaria y responsable. La radiación ultravioleta (UV) puede producir efectos acumulativos en la piel, desde el fotoenvejecimiento hasta alteraciones más graves como queratosis actínicas o incluso cáncer cutáneo. Afortunadamente, protegernos del efecto diario del sol no implica renunciar a lo natural. Cientos de culturas lo han hecho los largo de los siglos y han ido decantando, poco a poco, materiales que nos ayudan a la protección. Hoy con la ayuda de la ciencia hemos visto que estos antepasados no estaban lejos de tener razón. Algunas culturas muy expuestas al sol han optado por taparse la piel con ropajes, pero otras han optado por buscar remedios naturales accesibles. Para nosotros los griegos han sido los maestros más cercanos. Cada vez son más las personas que optan por cremas solares naturales, conscientes de lo que aplican sobre su piel y del impacto de sus elecciones sobre el planeta. Hoy existen muchas marcas que ofrecen cremas de primera y muchas fórmulas magistrales que nos permiten un cuidado integral de nuestra piel para que al final de verano tengamos una piel sana.

¿Por qué usar protector solar cada día?

Incluso en días nublados o en invierno, los rayos UVA (los responsables del envejecimiento cutáneo) siguen actuando. Por eso, la fotoprotección debe integrarse en la rutina diaria, especialmente en el rostro, el cuello, las manos y otras zonas expuestas. Casi todos, el 80% de la población, piensa que la protección solar solo es para la cara, pero la piel es el órgano más extenso, y uno de los que requiere más cuidado, ya que el tacto es el sentido más extenso. ¿Sabías que dentro de las enfermedades más dolorosas casi todas tienen que ver con la piel? EL cuidado de toda la piel es crucial para la belleza pero, sobre todo para la salud. Es más importante estar saludable, que ser hermoso, aunque la primera suele ir acompañado de la segunda.

Muchas culturas han optado por no exponer la piel al sol en exceso. Es cierto que el piel sobre por una sobre exposición, aunque hoy sabemos que el sol influye en la generación de vitaminas esenciales para nuestra salud, como la vitamina D.

Los protectores solares naturales no solo ofrecen barrera frente al sol mediante filtros físicos como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, sino que también incorporan aceites vegetales, extractos antioxidantes y emolientes suaves que cuidan y reparan la piel.

Tan importante es el uso de cremas solares, como la hidratación después de la exposición, con cremas hidratantes o aceites vegetales. Estas últimas se deben dar por la noche para que la piel se regenere y se calme. Algunos bálsamos, como el de caléndula, son una bendición para la piel expuesta, así como la incorporación de aceites vegetales, tras una ducha relajante (combinando agua caliente y un poco de agua fría al finalizar la ducha).

Zonas que nunca deberíamos olvidar proteger

Aplicar protector solar solo en el rostro o los hombros es un error común. Existen zonas especialmente vulnerables que merecen atención específica:

  • Cuello y escote: propensos a manchas y pérdida de firmeza. Las manchas en la zona del escote, o zona pectoral en hombres, es delicada, ya que suceden verrugas y lunares.
  • Orejas y nariz: piel delgada y con alta incidencia de cáncer de piel.
  • Párpados y contorno de ojos: zona delicada que requiere productos sin perfumes sintéticos. El cuidado del contorno de ojos se puede hacer aplicando un bálsamo especifico.
  • Labios: proteger con bálsamos previene grietas y lesiones actínicas. El uso de los bálsamos labiales, con miel, propóleos, y mantecas de karité y cacao.
  • Cuero cabelludo y raya del pelo: especialmente si hay alopecia o el cabello es muy fino.
  • Manos y empeines: expuestos continuamente al sol, incluso al conducir.

Además debes:

  • Tapar cicatrices recientes con algún tipo de apósito.
  • Dar más crema en cicatrices de años anteriores y luego aplicar aceite rosa mosqueta por la noche.
  • Dar crema especificamente en lunares. No basta con la aplicación general de crema, una vez aplicada en general insistir en estos lunares, manchas, cicatrices y queloides. Si es en la zona de la espalda, pedir asistencia, pero que preste atención. Es más importante esto que el típico masaje que nos gusta.

El verano es un buen momento para revisarnos, muchas veces nos vemos las cosas porque tendederos a taparnos. Uno debe aprovechar para evaluar el estado de salud de su piel, crecimiento de lunares, manchas, verrugas, bultos… Si uno detecta algo distinto de verano en verano, acudir al médico manteniendo la calma. El dermatólogo es un buen aliado y nos aconsejara bien en caso de tener algo que subsanar.

Aceites vegetales: aliados diarios de la piel

Algunos aceites vegetales son excelentes aliados para la protección y reparación diaria de la piel. Aunque no sustituyen a un protector solar, sí pueden formar parte de una rutina saludable:

  • Aceite de Karanja: tal vez uno de los aceites más específicos a la hora de cuidar nuestra piel en verano.
  • Aceite de hueso de melocotón o albaricoque: uno de los más usados y comunes, por su alto factor solar.
  • Aceite de frambuesa: uno de los más estudiados por su capacidad de absorber rayos UVA y UVB. Antioxidante y nutritivo.
  • Aceite de jojoba: ideal para pieles mixtas o grasas, regula la producción de sebo sin obstruir los poros.
  • Aceite de sésamo: absorbe hasta un 30% de los rayos UV. Muy utilizado en la medicina ayurvédica.
  • Aceite de zanahoria: rico en betacarotenos, protege y potencia el bronceado saludable.
  • Aceite de pepita de uva: ligero, rico en polifenoles y antioxidantes.

Estos aceites pueden utilizarse en aceites faciales, serums corporales, brumas hidratantes o cremas de día, reforzando la acción de los protectores solares físicos.

Cuidado del cabello: protección solar también en las fibras capilares

El cabello, especialmente el teñido o tratado químicamente, sufre enormemente con la exposición solar. La radiación UV degrada la queratina, destruye los pigmentos y deshidrata el cuero cabelludo. Incorporar aceites capilares con filtro solar es una estrategia inteligente:

  • Aceite de coco: protege del sol, la sal y el cloro. Sella la fibra y evita el encrespamiento.
  • Aceite de argán: previene la sequedad y aporta brillo. Rico en vitamina E.
  • Aceite de aguacate: para cabellos rizados, gruesos o secos.
  • Aceite de karité: forma una película protectora sin apelmazar.

Se pueden aplicar antes de la exposición o al salir del agua, especialmente en puntas y zonas sensibles como la raya del pelo. Existe mezclas magistrales que, si se saben realizar pueden resultar el milagro del verano.

Cremas solares no son eternas

Uno de los errores más comunes es reutilizar la misma crema solar de un año a otro. Aunque pueda parecer intacta, su eficacia puede estar comprometida por:

  • Cambios de temperatura.
  • Las emulsiones se separan.
  • Pérdida de los principios activos.
  • Contacto con arena, agua o aire. La contaminación es un factor a tener en cuenta porque puede dar lugar a hongos.
  • Oxidación de los ingredientes activos, cambio de color.

📆 Periodo recomendado de uso: la mayoría de protectores solares naturales y convencionales tienen una caducidad de 12 meses tras su apertura.

Recomendación práctica: anota con rotulador la fecha de apertura en el envase, y desecha cualquier producto con cambio de olor, textura o color. La piel merece siempre productos seguros y activos.

Cuidado nocturno: caléndula para restaurar la piel. Cuidados con la alimentación en verano.

Tras la exposición solar, incluso con protección, la piel puede inflamarse, sensibilizarse o enrojecerse. Un bálsamo de caléndula es un recurso excelente para la noche:

  • Calma las irritaciones solares.
  • Regenera las microlesiones producidas por el sol y el viento.
  • Aporta confort y suavidad, especialmente tras días de playa o montaña.

La caléndula (Calendula officinalis), con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, puede aplicarse en rostro, hombros, escote o piernas. Combinada con aceite de almendras dulces o manteca de karité, se convierte en un ritual reparador, aromático y profundamente hidratante.

Para momentos puntuales del día se pueden usar algunos hidrolatos, los que más te gusten, para refrescar la piel y aportarle hidratación. Uno de los más amados por todos, en el hidrolato de rosas, o el de romero. Usar hidrolatos a modo de brumas nos aporta agua a la piel y una sensación de frescor. Además su aroma aporta una sensación increíble, siendo muy positivos para hacer más eficaz nuestro descanso psicológico, sobre todo en tiempo de vacaciones.

Aprender a realizar un agua de colina natural puede resultar una técnica super eficaz para tu relajación y clamar la piel. Te invito a que realices tus propias aguas de colonia este verano, dejar de usar perfumes para el verano hacer que la piel y cuerpo se desintoxique.

El consumo de algunos alimentos nos benefician y puedes cuidarte en verano aumentando su consumo. Muchas veces no somos conscientes que el consumo interno es tan importante como la aplicación externa de cremas y aceites.

🧡 1. Alimentos ricos en betacarotenos (precursores de la vitamina A). Favorecen la síntesis de melanina, pigmento que protege la piel del daño solar y da color al bronceado.

Beneficios: antioxidante, fotoprotector natural, estimula el bronceado saludable.

Alimentos destacados:

  • Zanahoria 🥕
  • Calabaza 🎃
  • Boniato
  • Mango 🥭
  • Melón cantalupo
  • Albaricoques
  • Espinacas y acelgas (aunque sean verdes, son ricos en betacarotenos)

👉 Consejo: acompáñalos con una fuente de grasa saludable (aceite de oliva, aguacate, frutos secos) para mejorar su absorción.


🟡 2. Alimentos con licopeno y luteína

El licopeno (un carotenoide rojo) y la luteína tienen efecto fotoprotector: ayudan a neutralizar los radicales libres inducidos por los rayos UV.

Alimentos con licopeno:

  • Tomate 🍅 (mejor cocinado y con aceite de oliva)
  • Sandía 🍉
  • Pimiento rojo
  • Papaya

Alimentos con luteína:

  • Maíz 🌽
  • Yema de huevo 🥚
  • Kale (col rizada)
  • Guisantes

💧 3. Alimentos hidratantes ricos en agua y electrolitos

Mantienen la piel elástica, luminosa e hidratada, previniendo la sequedad y el envejecimiento prematuro por deshidratación.

Alimentos clave:

  • Pepino 🥒
  • Sandía y melón
  • Fresas 🍓
  • Piña 🍍
  • Apio
  • Calabacín
  • Lechuga y endibias
  • Agua de coco 🥥 (rica en potasio y muy hidratante)

🌰 4. Ácidos grasos esenciales (Omega-3 y Omega-6)

Fortalecen la barrera lipídica de la piel, evitando la pérdida de agua y mejorando su flexibilidad.

Fuentes saludables:

  • Pescado azul (sardina, caballa, salmón)
  • Semillas de lino y chía
  • Nueces
  • Aceite de lino, cáñamo o sésamo
  • Aguacate 🥑

🍋 5. Vitamina C: esencial para el colágeno

La vitamina C no solo es antioxidante, también favorece la síntesis de colágeno, manteniendo la firmeza y resistencia de la piel.

Fuentes naturales:

  • Kiwi 🥝
  • Fresas
  • Cítricos (naranja, pomelo, lima, limón)
  • Pimiento rojo
  • Perejil
  • Brócoli

🍫 6. Polifenoles antioxidantes y flavonoides

Ayudan a proteger la piel del estrés oxidativo inducido por el sol, favoreciendo su regeneración.

Destacan:

  • Té verde 🍵 (epigalocatequina)
  • Cacao puro 🍫 (flavanoles)
  • Frutos del bosque (arándanos, moras, frambuesas)
  • Uvas negras y vino tinto (resveratrol)
  • Aceite de oliva virgen extra

✅ Resumen en forma de tabla:

FinalidadNutrientesAlimentos clave
Producción de melaninaBetacarotenos, vitamina AZanahoria, boniato, espinacas, mango
Protección solar internaLicopeno, luteína, antioxidantesTomate, sandía, maíz, pimiento rojo
Hidratación de la pielAgua, electrolitosPepino, melón, piña, agua de coco
Elasticidad y barrera lipídicaOmega 3 y 6Pescado azul, nueces, aguacate
Síntesis de colágenoVitamina CKiwi, cítricos, perejil, fresas
Antioxidante y antienvejecimientoPolifenoles y flavonoidesTé verde, cacao, frutos rojos, aceite de oliv

No se trata solo de lo que aplicamos sobre la piel, sino también de lo que alimenta desde dentro. Combinar una buena protección externa (como las cremas solares naturales) con una alimentación rica, colorida y antioxidante es el secreto para disfrutar del sol con salud y belleza. 🥗✨


¿Por qué apostar por cremas solares naturales?

Las cremas solares naturales no solo protegen la piel, sino que representan un compromiso ético con el medio ambiente y la salud integral. A diferencia de muchos protectores convencionales, no contienen oxibenzona, octinoxato o nanopartículas potencialmente nocivas, ni generan impacto negativo en los ecosistemas marinos. Los aromas sintéticos aportados por estos compuestos comerciales son nocivos y nada tienen que ver con una fragancia natural de los propios aceites naturales, aunque aportarle ese aroma a vainilla y coco es muy bueno para generar ese aroma que tiene que ver con el verano, que te recuerda a que es momento de descanso. Los aromas son muy importantes porque le dicen a nuestro cerebro que es momento de desconectar. Se pueden aplicar fragancias de lo que nosotros llamamos el aroma de crema solar (casi siempre tiene que ver con la vainilla y el coco, aunque unas notas de melocotón también nos hablan del verano), esto lo aportamos con composiciones orgánicas naturales, que son posibles en la mesa del perfumista.

Especificando un poco las cremas naturales:

✅ Son seguras para pieles sensibles, incluso las infantiles.
✅ Utilizan ingredientes biodegradables y respetuosos con los océanos.
✅ Incorporan aceites y extractos que nutren, calman y equilibran la piel.
✅ Representan un enfoque consciente y responsable del autocuidado.


Una invitación al cambio: protege tu piel con conciencia

Cuidar tu piel del sol es un acto de amor propio. Hacerlo con productos naturales es, además, una declaración de intenciones: quiero cuidarme sin comprometer mi salud ni la del planeta. Al elegir una crema solar natural, eliges:

  • Ingredientes reconocibles, limpios y honestos.
  • Formulaciones que respetan tu equilibrio cutáneo.
  • Una cosmética que protege, nutre y transforma.

🌿 Tu piel lo nota. El planeta también.

Este verano —y todos los días del año—, convierte tu protección solar en un ritual consciente. No es solo una capa sobre la piel, es un acto de respeto hacia ti y hacia el entorno que te rodea.

Descubrir estas cosas y miles más en nuestro Método Arbey y Nuestro curso de Cosmética natural profesional.

Todas nuestras materias primas te ayudarán este verano.

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