TESTADO DERMATOLÓGICAMENTE
Elaboración. Jabón artesanal ecológico elaborado con aceite de oliva ecológico de calidad superior obtenido mediante procedimientos mecánicos y propóleo procedente de explotaciones apícolas ecológicas (Propolis). Jabón libre de parabenos, colorantes, conservantes y aromatizantes. Exento de aceites minerales derivados del petróleo. Producto biodegradable respetuoso con el medio ambiente. No testado en animales.
Propiedades. Uso diario facial y corporal. Por su delicada textura y cremosidad está especialmente indicado para el cuidado e higiene de pieles extremadamente sensibles, niños y ancianos.
Peso. 120 gramos (aprox.)
Modo de empleo. Uso diario. Aplicar dando un suave masaje, tras sacar espuma con las manos en el caso de usarlo en el rostro, o directamente con la pastilla para el cuerpo, dejar actuar un minuto y aclarar con abundante agua.
Jabón de propóleo: un tesoro apícola para la piel sensible y problemática
El jabón de propóleo se ha convertido en un aliado imprescindible en el cuidado de la piel gracias a sus propiedades purificantes, antibacterianas y cicatrizantes. Proveniente del mundo apícola, este producto natural aúna los beneficios del propóleo —una sustancia resinosa elaborada por las abejas— con la suavidad de los aceites vegetales, lo que da lugar a un jabón terapéutico, ideal para pieles grasas, acneicas, sensibles o con afecciones cutáneas.
Un origen ligado a la colmena
El propóleo, también conocido como “pegamento de las abejas”, es una mezcla de resinas vegetales, cera y enzimas que las abejas recogen de las yemas de los árboles para sellar y proteger la colmena. Su función principal es mantener un entorno aséptico dentro del panal, evitando infecciones y asegurando la salud del enjambre.
Desde la antigüedad, esta sustancia ha sido utilizada por distintas culturas con fines medicinales. Los egipcios lo empleaban en el proceso de momificación por sus propiedades antimicrobianas; los griegos y romanos lo aplicaban sobre heridas; y en la medicina tradicional se ha usado durante siglos para tratar infecciones respiratorias y cutáneas.
La incorporación del propóleo a la elaboración artesanal de jabones ha permitido aprovechar su potencial terapéutico en un formato accesible y cotidiano.
Composición y cualidades dermatológicas
El propóleo es rico en flavonoides, ácidos fenólicos, aceites esenciales, oligoelementos y vitaminas del grupo B. Estos compuestos le confieren propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes que lo convierten en un ingrediente muy valorado para el tratamiento de problemas dermatológicos.
Combinado con aceites vegetales como el de oliva, coco o almendra, el jabón de propóleo ofrece una limpieza eficaz sin agredir la barrera cutánea. Su uso regular favorece la salud y el equilibrio de la piel.
Propiedades y beneficios destacados
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Acción purificante y antibacteriana: El propóleo actúa combatiendo las bacterias responsables del acné, como Propionibacterium acnes, sin resecar la piel. Es eficaz para prevenir y tratar granos, puntos negros y espinillas.
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Cicatrización y regeneración: Estimula los procesos de reparación tisular, lo que lo hace útil en pieles con heridas leves, irritaciones, dermatitis o pequeñas quemaduras.
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Efecto antifúngico: Ayuda en casos de hongos en la piel (como el pie de atleta o la candidiasis cutánea), gracias a su capacidad para inhibir el crecimiento de microorganismos.
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Calma la inflamación: Sus componentes antiinflamatorios alivian rojeces, picor y molestias cutáneas. Por ello, es adecuado para pieles con rosácea, psoriasis o eccema.
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Equilibra la piel grasa: Regula la producción de sebo sin alterar el pH de la piel, lo que lo convierte en un excelente limpiador diario para quienes sufren de brillo facial, poros dilatados o comedones.
Jabón funcional y natural
La popularidad del jabón de propóleo ha crecido de la mano del interés por los productos naturales y respetuosos con la piel. Las fórmulas artesanales evitan conservantes sintéticos, perfumes artificiales y colorantes, lo que lo hace apto incluso para pieles alérgicas o reactivas.
Además, su producción suele ir acompañada de prácticas sostenibles. Muchos fabricantes trabajan con apicultores locales que extraen el propóleo de forma cuidadosa, sin comprometer el equilibrio de la colmena ni la salud de las abejas.
Una joya apiterapéutica
En definitiva, el jabón de propóleo es mucho más que un producto de higiene: es una solución natural para quienes buscan mejorar el estado de su piel con ingredientes funcionales, eficaces y ecológicos. Ideal para adolescentes con acné, adultos con piel mixta o personas con patologías cutáneas leves, este jabón representa una sinergia perfecta entre la sabiduría de la naturaleza y el cuidado consciente de la piel.