El aceite de chaulmoogra: legado ancestral y promesa cosmética

Pocas materias primas han transitado un camino tan fascinante como el aceite de chaulmoogra, o también conocido como aceite de ginocardia. De venerado bálsamo en los antiguos tratados ayurvédicos y medicina tradicional china, a protagonista inadvertido en la historia de la lepra fue utilizado como principal tratamiento contra ésta hasta tiempos muy recientes. También ha sido empleado ocasionalmente para otras enfermedades de la piel y contra las visibles consecuencias epidérmicas de la tuberculosis. Este aceite, extraído de las semillas del árbol Hydnocarpus wightianus, resurge en la actualidad como un ingrediente cosmético de notable interés y son muchas las marcas que lo usan como aceite principal de sus emulsiones.

En el presente artículo, recorreremos sus orígenes botánicos, métodos de extracción, propiedades bioactivas y, especialmente, sus aplicaciones en el cuidado de la piel.

Origen y contexto histórico

El árbol de chaulmoogra —conocido botánicamente como Hydnocarpus wightianus— es originario del subcontinente indio, más concretamente de regiones húmedas y tropicales del sur de la India, Sri Lanka y Birmania (Myanmar). Se trata de una especie perteneciente a la familia Achariaceae, que puede alcanzar los 15 metros de altura y cuyas semillas son su tesoro más preciado.

Desde tiempos remotos, el aceite extraído de estas semillas ha sido empleado en la medicina ayurvédica y en la medicina tradicional china por sus virtudes curativas, especialmente en el tratamiento de enfermedades dermatológicas crónicas. Su fama se cimentó en el siglo XIX, cuando misioneros médicos occidentales observaron su uso empírico entre curanderos de la India para tratar afecciones cutáneas severas, incluidas lesiones leprosas.

Fue a partir de las investigaciones del Dr. Vincent Richards, dermatólogo del Hospital de Leprosos de Hawaii en la década de 1920, cuando el aceite de chaulmoogra cobró un papel destacado en la terapéutica oficial, constituyendo la primera arma efectiva contra la lepra antes del advenimiento de los antibióticos modernos. Su historia, por tanto, entrelaza lo botánico con lo humano, lo terapéutico con lo cosmético. Imagina todas las propiedades de este aceite en la piel sana, por son cualidades preventivas, nutritivas y de sanción cutánea en piel sana.

Características botánicas y morfología

El Hydnocarpus wightianus presenta hojas simples, alternas, de forma ovalada y bordes enteros. Sus flores son pequeñas, de color amarillento y aroma tenue, y sus frutos, al madurar, adquieren una tonalidad marrón y una textura rugosa, albergando en su interior las valiosas semillas negras de donde se extrae el aceite.

Cada semilla contiene hasta un 40% de aceite, compuesto por una mezcla singular de ácidos grasos cíclicos, entre los que destacan el ácido hidnocárpico, el ácido chaulmoógrico y el ácido gorlic, cuyas propiedades terapéuticas se consideran únicas en el reino vegetal.

Métodos de extracción

El aceite de chaulmoogra se obtiene principalmente mediante dos técnicas: presión en frío y extracción con solventes. La primera es la más valorada en cosmética natural, ya que preserva la integridad de los compuestos bioactivos. Consiste en triturar las semillas secas y prensarlas lentamente hasta liberar el aceite, de tonalidad amarillenta a pardo claro, con un olor muy característico, terroso y algo amargo. Tal vez las características olfativas de este aceite lo hace el signo distintivo. Si una crema lleva aceite de chaulmoogra el usuario lo sabrá al husmear el compuesto.

El método por solventes, si bien más eficiente en términos de rendimiento, puede alterar la composición química del aceite, por lo que se reserva generalmente para usos industriales o farmacológicos. En cosmética, se prefiere el aceite virgen, de primera presión en frío, sin refinar.

Para nuestro Método Arbey aconsejamos el uso del aceite extraído por presión en frío, por sus altas cualidades. Es un aceite que cunde mucho, por eso se debe explicar su uso con detenimiento, como lo hacemos durante los cursos. Durante las lecciones explicamos algunas peculiaridades para pieles con algunas peculiaridades, frecuencias y modo de proceder. Haz click aquí para saber más.

Composición química y propiedades

Lo que hace del aceite de chaulmoogra un elixir singular es su inusual contenido en ácidos grasos cíclicos, especialmente los ácidos hidnocárpico, chaulmoógrico y gorlic. Estas moléculas, presentes en muy pocos aceites vegetales, son las responsables de su capacidad para penetrar profundamente en la piel y actuar sobre afecciones dérmicas resistentes.

A continuación, se detallan sus componentes más relevantes:

  • Ácidos grasos cíclicos (hidnocárpico, chaulmoógrico, gorlic): conocidos por su acción antibacteriana, antifúngica y queratolítica.
  • Ácidos grasos insaturados (oleico y linoleico): contribuyen a la regeneración de la barrera cutánea.
  • Tocoferoles (vitamina E natural): con potente acción antioxidante.
  • Esteroles vegetales: con propiedades antiinflamatorias y calmantes. Para su uso en contorno de ojos, explicamos como se debe proceder en el método, ya que hay que tener algunas precauciones para la disminución de la inflamación de la zona inferior de la cuenca ocular (las ojeras).

Propiedades cosméticas

Las propiedades cosméticas del aceite de chaulmoogra son amplias y relevantes, lo que lo convierte en un activo deseado en fórmulas dermocosméticas y naturales.

1. Antibacteriano y antifúngico

Su capacidad para combatir infecciones dérmicas leves, como el acné, la foliculitis o las dermatomicosis, lo hace especialmente útil en productos destinados a pieles problemáticas. Su mecanismo de acción, más suave que el de muchos agentes químicos sintéticos, permite su uso continuado sin efectos secundarios, aunque se deben indicar modos de proceder. En el Método Arbey te lo explicamos todo.

2. Antiinflamatorio y calmante

El aceite de chaulmoogra calma irritaciones, rojeces y picor, siendo una opción interesante en casos de dermatitis atópica, eczemas o psoriasis. No sustituye al tratamiento médico, pero sí puede coadyuvar en el alivio sintomático. Mejor usar este aceite que otras emulsiones de dudoso origen.

3. Regulador del sebo

Gracias a su perfil lipídico equilibrado, ayuda a regular la producción sebácea, siendo apto tanto para pieles secas como para pieles mixtas y grasas.

4. Reparador cutáneo

Favorece la regeneración de la piel agrietada, con descamación o lesionada superficialmente. Esto lo convierte en un aliado en bálsamos para labios, cremas para manos castigadas o tratamientos post-solar. Además es un aceite vegetal que denominamos de temporada, sobre todo durante las épocas muy frías y húmedas. Combinado con otro para de elementos puede ser la solución para evitar la degeneración cutánea en épocas de frío.

5. Unificador del tono de la piel

Diversos estudios han observado que el uso prolongado del aceite de chaulmoogra puede contribuir a reducir las manchas postinflamatorias y mejorar la uniformidad del tono cutáneo, sin los riesgos de los despigmentantes agresivos.

Para nuestros alumnos conseguimos el mejor aceite de chaulmoogra existente en el mercado, si los deseas ponte en contacto con nosotros aquí o escríbenos al WhatsApp +34 689 672 932. Te conseguimos lo que necesites y te lo explicaremos todo.

Usos cosméticos y formas de aplicación

En cosmética, el aceite de chaulmoogra puede utilizarse tanto en su forma pura como incorporado en fórmulas más complejas. Se encuentra en cremas, lociones, aceites corporales, bálsamos, sueros, jabones artesanales y mascarillas.

1. Uso facial

  • Sérums para piel acneica o sensible: se aplica por la noche en pequeñas cantidades.
  • Cremas antiimperfecciones: combinado con aceites esenciales como el de árbol del té o lavanda.
  • Mascarillas detox: junto a arcilla verde o ghassoul, para pieles mixtas.

2. Uso corporal

  • Lociones para pieles con eccema: ayuda a calmar el picor.
  • Aceites post-depilación: evita foliculitis y calma la irritación.
  • Bálsamos para pies o zonas agrietadas: por su acción queratolítica y regeneradora.

3. Cabello y cuero cabelludo

Aunque no es tan común en productos capilares, su uso tópico en cuero cabelludo con tendencia a dermatitis seborreica o escamas puede ser beneficioso, aplicado en pequeñas cantidades y luego aclarado.

Cosmética artesanal

Para artesanos y elaboradores de cosmética natural, el aceite de chaulmoogra ofrece una oportunidad para enriquecer fórmulas con un activo distintivo, tradicional y eficaz. Combinado con manteca de karité o aceite de calófilo, proporciona una base magnífica para cremas regeneradoras.

Pero si no te quieres complicar la vida en el Método Arbey te explicamos como hacer una solución en la palma de tu mano.

Consideraciones de seguridad

El aceite de chaulmoogra es, en general, bien tolerado, pero su singular composición requiere ciertas precauciones:

  • Prueba de tolerancia: siempre recomendable, especialmente en pieles reactivas.
  • No ingerir: su uso es exclusivamente tópico.
  • Evitar en embarazo: por lo general durante el embarazo hay que cuidar todo lo que hacemos. Te daremos una instrucción especial durante el método para que adquieras hábitos y tengas información esencial para tu periodo de embarazo y lactancia. Disminuir tratamientos, prescindir de complementos y reducir algunas prácticas, pueden hacer de tu embarazo un lugar de beneficio para el desarrollo fetal.

Cabe destacar que el aceite de chaulmoogra ha caído en desuso farmacéutico para la lepra por la aparición de fármacos más eficaces y seguros, pero en cosmética natural ha sido revalorizado como ingrediente noble y funcional. Es uno de nuestros imprescindibles.

Sostenibilidad y comercio ético

La creciente demanda del aceite de chaulmoogra en cosmética ha suscitado preocupaciones en torno a su obtención. Algunas organizaciones han promovido su cultivo sostenible en cooperativas del sur de la India y Myanmar, contribuyendo al desarrollo rural y a la conservación de la biodiversidad. Como consumidores, aconsejamos que lo adquiráis en lugares donde conozcan en profundidad el origen y cualidades de los lotes. Si deseas aceite de Chaulmoogra te aconsejo que te pongas en contacto con nosotros para aconsejarte. No lo adquieras en plataformas o de cualquier manera. Tampoco en mercadillos, hay muchos timos y al ser un aceite muy desconocido en occidente es fácil caer.

Una joya redescubierta

El aceite de chaulmoogra pertenece a esa categoría de materias primas que el tiempo, la ciencia y la tradición se han puesto de acuerdo y no han olvidado. En un contexto en el que la cosmética busca autenticidad, eficacia y conexión con la naturaleza, su perfil parece hecho a medida. No solo por sus propiedades científicamente documentadas, sino por el halo de historia, dignidad y resiliencia que lo rodea.

Mientras que los activos de moda van y vienen, el chaulmoogra, discreto pero perseverante, continúa encontrando su lugar en la piel de quienes buscan lo verdadero.

Desde los santuarios ayurvédicos hasta los laboratorios de dermocosmética, el aceite de chaulmoogra ha demostrado ser mucho más que una curiosidad botánica. Hoy, su valor como ingrediente cosmético se reconoce no sólo por su eficacia terapéutica, sino por el legado ético y cultural que lo envuelve. En un frasco de aceite de chaulmoogra se destila historia, ciencia y belleza. Una belleza profunda, sabia, sin artificios.

Te aconsejo que te apuntes al próximo curso del Método Arbey. Cientos de alumnos están encontrando la alternativa a la cosmética comercial, con resultados increíbles.

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