Calmantes y regenerantes los aceites vegetales nutren la epidermis y la protegen para darle brillo y suavidad. Una aplicación regular previene la deshidratación y el envejecimiento cutáneo.
Las listas de los ingredientes que aparecen en la composición de los productos cosméticos y perfumes HÉVÉA pueden variar para cumplir con la legislación actual, debido a la actualización constante de las normas. Las listas de los ingredientes que aparezcan en el embalaje de su producto serán los correctos y adecuados al producto comprado. Si puede presentar algún riesgo de alergia, por favor comprobar siempre la lista de ingredientes antes del uso de su producto.
Cara y cuerpo: aplicar mañana y noche para revitalizar la piel. Como mascarilla capilar para devolver brillo y belleza al cabello. Añadir aceite esencial para una acción más específica.- Para uso cosmético y/o culinario, según el aceite en particular.
– Se pueden utilizar puros o asociados entre ellos para beneficiarse simultáneamente de todas sus ventajas.
– Constituyen un excipiente inmejorable para diluir sus aceites esenciales.
– Forman una base excelente para sus aceites de masaje.
Conservar en un lugar fresco, seco y protegido de la luz.
Aceite vegetal de onagra: extracción, propiedades y aplicaciones cosméticas
El aceite vegetal de onagra, también conocido como aceite de prímula (Oenothera biennis), es uno de los ingredientes más valorados en la cosmética natural y complementaria por su riqueza en ácidos grasos esenciales y su capacidad para restaurar el equilibrio de la piel. Extraído de las semillas de una planta originaria de América del Norte, este aceite ha ganado notoriedad por su acción reguladora del sistema hormonal y su eficacia en el tratamiento de pieles secas, sensibles y maduras.
Extracción del aceite de onagra
El aceite de onagra se obtiene a través del proceso de primera presión en frío de las semillas de la planta. Este método permite conservar la integridad de los ácidos grasos poliinsaturados y de los compuestos bioactivos que lo caracterizan, evitando la degradación térmica o química que ocurre en otros sistemas de extracción.
El aceite resultante es de un color amarillo dorado, con un aroma suave y una textura ligera. Por su alto contenido en ácidos grasos delicados como el ácido gamma-linolénico, requiere de condiciones óptimas de conservación: envases opacos, ambiente fresco y ausencia de luz directa.
Composición y propiedades
El principal valor del aceite de onagra reside en su alto contenido en:
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Ácido linoleico (omega-6): entre el 60 % y el 75 %, esencial para el mantenimiento de la barrera cutánea y la retención de humedad.
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Ácido gamma-linolénico (GLA): entre el 8 % y el 14 %, con potente acción antiinflamatoria, regeneradora y hormonalmente reguladora.
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Ácido oleico (omega-9): en menor proporción, aporta propiedades suavizantes y mejora la penetración del resto de activos.
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Vitamina E natural y fitoesteroles: con efectos antioxidantes y protectores frente al envejecimiento cutáneo.
Este perfil lipídico convierte al aceite de onagra en un poderoso aliado para tratar alteraciones de la piel vinculadas a desequilibrios hormonales o inflamación crónica, como el eccema, la dermatitis atópica o el acné hormonal. Además, su acción regeneradora favorece la elasticidad y firmeza de la piel, siendo útil en cosmética antiedad.
Aplicaciones cosméticas
El aceite de onagra se emplea en productos dermocosméticos, complementos hormonales naturales y fórmulas especializadas en el cuidado de pieles exigentes. Sus principales aplicaciones son:
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Cuidado de pieles secas, sensibles o atópicas: Su acción antiinflamatoria y nutritiva calma irritaciones, alivia el picor y restaura la función barrera.
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Tratamiento del acné hormonal: Gracias a su contenido en GLA, actúa regulando las respuestas inflamatorias vinculadas a desequilibrios hormonales, sobre todo en mujeres.
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Prevención del envejecimiento cutáneo: Su uso regular mejora la elasticidad, la hidratación profunda y la luminosidad de la piel, reduciendo líneas finas.
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Cuidado del contorno ocular y zonas delicadas: Por su delicadeza y acción regeneradora, es excelente para áreas sensibles y propensas a la deshidratación.
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Soporte en procesos menstruales y menopáusicos: Aunque su uso oral es más común para estos fines, tópicamente puede aplicarse en fórmulas destinadas a aliviar síntomas cutáneos relacionados con estos ciclos.
Consideraciones y conservación
El aceite de onagra es especialmente sensible a la oxidación debido a su alto contenido en ácidos poliinsaturados. Debe conservarse en lugares frescos, al abrigo de la luz, y preferentemente en envases de vidrio oscuro. Se recomienda su uso en combinación con otros aceites más estables o con antioxidantes naturales añadidos, como el aceite de vitamina E, para prolongar su vida útil.
Conclusión
El aceite vegetal de onagra es una joya de la cosmética natural por su capacidad para nutrir, reparar y equilibrar la piel desde una perspectiva integral. Su riqueza en ácido gamma-linolénico lo convierte en un activo de elección para pieles afectadas por alteraciones hormonales, procesos inflamatorios o envejecimiento cutáneo. Utilizado con regularidad y en sinergia con otros ingredientes naturales, aporta confort, elasticidad y luminosidad a la piel, reafirmando su papel como uno de los aceites vegetales más terapéuticos y versátiles del cuidado dérmico.